miércoles, 6 de junio de 2012

“La educación encierra un tesoro” Capítulo 4: Los cuatro pilares de la educación



“La educación encierra un tesoro”.
Capítulo 4:

Extraído del Informe a la UNESCO de la Comisión Internacional
sobre la educación para el siglo XXI,
presidida por Jacques Delors

Los cuatro pilares de la educación

La educación deberá transmitir, masiva y eficazmente, un volumen cada vez mayor de conocimientos teóricos y técnicos evolutivos, adaptados a la civilización cognitiva, porque son las bases de las competencias del futuro. Simultáneamente, deberá hallar y definir orientaciones que permitan no dejarse sumergir por las corrientes de informaciones más o menos efímeras, conservar el rumbo en proyectos de desarrollo individuales y colectivos.

Ya no basta con que cada individuo acumule al comienzo de su vida una reserva de conocimientos a la que podrá recurrir después sin límites. Sobre todo, debe estar en condiciones de aprovechar y utilizar durante toda la vida cada oportunidad que se le presente de actualizar, profundizar y enriquecer ese primer saber y de adaptarse a un mundo en permanente cambio.

La educación debe estructurarse en torno a cuatro aprendizajes fundamentales, que en el transcurso de la vida serán para cada persona, los pilares del conocimiento: aprender a conocer, es decir, adquirir los
instrumentos de la comprensión; aprender a hacer, para poder influir sobre el propio entorno; aprender a vivir juntos, para participar y cooperar con los demás en todas las actividades humanas; por último, aprender a ser, un proceso fundamental que recoge elementos de los tres anteriores. Por supuesto, estas cuatro vías del saber convergen en una sola, ya que hay entre ellas múltiples puntos de contacto, coincidencia e intercambio.

La enseñanza escolar se orienta esencialmente hacia el aprender a conocer y, en menor medida, el aprender a hacer. La Comisión estima que, en cualquier sistema de enseñanza estructurado, cada uno de esos cuatro «pilares del conocimiento» debe recibir una atención equivalente a fin de que la educación sea para el ser humano, en su calidad de persona y de miembro de la sociedad, una experiencia global y que dure toda la vida en los planos cognitivo y práctico.

Una nueva concepción más amplia de la educación debería llevar a cada persona a descubrir, despertar e incrementar sus posibilidades creativas, actualizando así el tesoro escondido en cada uno de nosotros, lo cual supone transcender una visión puramente instrumental de la educación, percibida como la vía obligada para obtener determinados resultados

Aprender a conocer

Tiende menos a la adquisición de conocimientos clasificados y codificados que al dominio de los  instrumentos mismos del saber, puede considerarse a la vez medio y finalidad de la vida humana. En cuanto medio, consiste para cada persona en aprender a comprender el mundo que la rodea  para vivir con dignidad, desarrollar sus capacidades profesionales y comunicarse con los demás. Como fin, su justificación es el placer de comprender, de conocer, de descubrir. La tendencia a prolongar la
escolaridad e incrementar el tiempo libre debería permitir a un número cada vez mayor de adultos
apreciar las bondades del conocimiento y de la investigación individual. El incremento del saber, favorece el despertar de la curiosidad intelectual, estimula el sentido crítico y permite descifrar la realidad, adquiriendo una autonomía de juicio.

Puesto que el conocimiento es múltiple e infinitamente evolutivo, resulta cada vez más utópico pretender conocerlo todo. Al mismo tiempo, la especialización  no debe excluir una cultura general.

Aprender para conocer supone aprender a aprender, ejercitando la atención, la memoria y el pensamiento. Desde la infancia, sobre todo en las sociedades dominadas por la imagen televisiva, el joven debe aprender a concentrar su atención en las cosas y las personas.

El ejercicio de la memoria, hay que ser selectivos en la elección de los datos que aprenderemos «de memoria», pero debe cultivarse con esmero la facultad intrínsecamente humana de memorización asociativa, irreductible a un automatismo.

El ejercicio del pensamiento debe entrañar una articulación entre lo concreto y lo abstracto. Combinar tanto en la enseñanza como en la investigación los dos métodos, el deductivo y el inductivo

El proceso de adquisición del conocimiento no concluye nunca y puede nutrirse de todo tipo de
experiencias.

Aprender a hacer

Está vinculado a la cuestión de la formación profesional: ¿Cómo enseñar al alumno a poner en práctica sus conocimientos y, al mismo tiempo, cómo adaptar la enseñanza al futuro mercado de trabajo, cuya evolución no es totalmente previsible?

 En el Siglo xx conforme al modelo industrial, la sustitución del trabajo humano por máquinas convierte a aquél en algo cada vez más inmaterial y acentúa el carácter cognitivo de las tareas, así pues, ya no puede darse a la expresión «aprender a hacer» el significado simple que tenía cuando se trataba de preparar a alguien para una tarea material bien definida, para que participase en la fabricación de algo. Los aprendizajes deben, así pues, evolucionar y ya no pueden considerarse mera transmisión de prácticas más o menos rutinarias, aunque éstas conserven un valor formativo que no debemos desestimar.

De la noción de calificación a la de competencia

El dominio de las dimensiones cognitiva e informativa en los sistemas de producción industrial
vuelve algo caduca la noción de calificación profesional. A las tareas puramente físicas suceden tareas de producción más intelectuales, más cerebrales. El trabajo fragmentado cede ante una organización en «colectivos de trabajo» o «grupos de proyecto», Los empleados dejan de ser intercambiables y las tareas se personalizan. Cada vez con más frecuencia, los empleadores ya no exigen una calificación determinada, que consideran demasiado unida todavía a la idea de pericia material, y piden, en cambio, un conjunto de competencias específicas a cada persona, que combina la calificación propiamente dicha, adquirida mediante la formación técnica y profesional, el comportamiento social, la aptitud para trabajar en equipo, la capacidad de iniciativa y la de asumir riesgos.

La «desmaterialización» del trabajo y las actividades de servicios en el sector asalariado

Agrupa actividades que no son ni industriales ni agrícolas y que, a pesar de su diversidad, tienen en
común el hecho de no producir ningún bien material. Muchos servicios se definen principalmente en función de la relación interpersonal que generan. El desarrollo de los servicios obliga a cultivar cualidades humanas que las formaciones tradicionales no siempre inculcan y que corresponden a la capacidad de establecer relaciones estables y eficaces entre las personas. Es concebible que en las sociedades ultra tecnificadas del futuro la deficiente interacción Entre los individuos pueda provocar graves disfunciones, para superar las cuales hagan falta nuevas calificaciones, basadas más en el comportamiento que en el bagaje intelectual

El trabajo en la economía no estructurada

En las economías en desarrollo en que la actividad asalariada no predomina, el trabajo es de
naturaleza muy distinta. No existe ninguna función referencial laboral; los conocimientos técnicos suelen ser de tipo tradicional. Además, la función del aprendizaje no se limita al trabajo, sino que debe satisfacer el objetivo más amplio. Numerosos estudios realizados en países en desarrollo se desprende que éstos consideran que su futuro no estará estrechamente vinculado a la adquisición de la cultura científica que les permitirá acceder a la tecnología moderna, sin descuidar por ello las capacidades concretas de innovación y creación inherentes al contexto local.

Aprender a vivir juntos, aprender a vivir con los demás

Este aprendizaje constituye una de las principales empresas de la educación contemporánea. Hasta el momento, la educación no ha podido hacer mucho para modificar las situaciones de violencia o conflicto. La idea de enseñar la no violencia en la escuela es loable, aunque sólo sea un instrumento entre varios para combatir los prejuicios que llevan al enfrentamiento. La actual atmósfera competitiva
imperante en la actividad económica de cada nación y, sobre todo, a nivel internacional, tiende
además a privilegiar el espíritu de competencia y el éxito individual. De hecho, esa competencia da
lugar a una guerra económica despiadada y provoca tensiones entre los poseedores y los desposeídos que fracturan las naciones y el mundo y exacerban las rivalidades históricas. Si la relación se establece en un contexto de igualdad y se formulan objetivos y proyectos comunes, los prejuicios y la hostilidad subyacente pueden dar lugar a una cooperación más serena e, incluso, a la amistad.

El descubrimiento del otro

La educación tiene una doble misión: enseñar la diversidad de la especie humana y contribuir a una
toma de conciencia de las semejanzas y la interdependencia entre todos los seres humanos.
Primero debe hacerle descubrir quién es. Sólo entonces podrá realmente ponerse en el lugar de los demás y comprender sus reacciones. El fomento de esta actitud de empatía en la escuela será fecundo para los
comportamientos sociales a lo largo de la vida. La forma misma de la enseñanza no debe oponerse a ese reconocimiento del otro. El enfrentamiento, mediante el diálogo y el intercambio de argumentos, será uno de los instrumentos necesarios de la educación del siglo XXI.

Tender hacía objetivos comunes

Esos proyectos que permiten superar los hábitos individuales y valorizan los puntos de convergencia por encima de los aspectos que separan dan origen a un nuevo modo de identificación.

Aprender a ser

La educación debe contribuir al desarrollo global de cada persona: cuerpo y mente, inteligencia,
sensibilidad, sentido estético, responsabilidad individual, espiritualidad. Todos los seres humanos deben estar en condiciones, en particular gracias a la educación recibida en su juventud, de dotarse de un pensamiento autónomo y crítico y de elaborar un juicio propio, para determinar por sí mismos
qué deben hacer en las diferentes circunstancias de la vida.

La función de la educación es conferir a todos los seres humanos la libertad de pensamiento, de juicio, de sentimientos y de imaginación que necesitan para que sus talentos alcancen la plenitud y seguir siendo artífices de su destino.
En un mundo en permanente cambio, uno de cuyos motores principales parece ser la innovación
tanto social como económica, hay que conceder un lugar especial a la imaginación y a la
creatividad; manifestaciones por excelencia de la libertad humana pueden verse amenazadas por
cierta normalización de la conducta individual. El siglo XXI necesitará muy diversos talentos y
personalidades, además de individuos excepcionales, también esenciales en toda civilización. Por
ello, habrá que ofrecer a niños y jóvenes todas las oportunidades posibles de descubrimiento y
experimentación.

La Comisión hace plenamente suyo el postulado del informe Aprender a ser: «... El desarrollo tiene por objeto el despliegue completo del hombre en toda su riqueza y en la complejidad de sus expresiones y de sus compromisos; individuo, miembro de una familia y de una colectividad, ciudadano y productor, inventor de técnicas y creador de sueños»5 Este desarrollo del ser humano, que va del nacimiento al fin de la vida, es un proceso dialéctico que comienza por el conocimiento de sí mismo y se abre después a las relaciones con los demás. En ese sentido, la educación es ante todo un viaje interior, cuyas etapas corresponden a las de la maduración constante de la personalidad. En el caso de una experiencia profesional positiva, la educación, como medio para alcanzar esa realización, es, pues, a la vez un proceso extremadamente individualizado y una estructuración social interactiva.

Los cuatro pilares de la educación que acabamos de describir no pueden limitarse a una etapa de la vida o a un solo lugar. Es necesario replantear los tiempos y los ámbitos de la educación, y que se complementen e imbriquen entre sí, á fin de que cada persona, durante toda su vida, pueda aprovechar al máximo un contexto educativo en constante enriquecimiento.

ACERCA DE LOS ENFOQUES EN RECREACION



Documento: ACERCA DE LOS ENFOQUES EN RECREACION
Autor: Lic. PABLO A. WAICHMAN. Argentina
V Congreso Nacional de Recreación. Coldeportes Caldas / Universidad de Caldas /
FUNLIBRE. 3 al 8 de Noviembre de 1998. Manizales, Caldas, Colombia.

            ¿De qué hablamos cuando mencionamos el término recreación?
En su lenguaje cotidiano, es sinónimo de entretenimiento, divertimento, alegría,  actividad sin esfuerzo y no demasiado importante, etc. Para aquellos que intentamos analizar, comprender e incidir en las prácticas sociales del tiempo libre, la temática es más compleja.

            Curiosamente, no se encuentran demasiadas aproximaciones o definiciones dadas por expertos. muchos de los libros o trabajos que hablan y aun se titulan "recreación", no la definen. Sin embargo, y para que el lector pueda comparar similitudes y diferencias, veremos a continuación algunas aproximaciones.

            Tomemos, por ejemplo a Ethel Medeiros en su obra "Juegos de Recreación" (Buenos Aires,
Ruy Díaz, 1969):

La recreación comprende un número infinito de experiencias en una multiplicidad de situaciones. Lo que para unos constituye un trabajo pesado, para otros es recreo, es pasatiempo dominguero. Cualquier ocupación puede ser justamente considerada recreativa, siempre que alguien se dedique a ella por su voluntad, en su tiempo libre, sin tener en vista otro fin que no sea el placer de la propia actividad y que en ella encuentre satisfacción íntima y oportunidad para recrear."

Una versión diferente de la autora brasileña la proporcionan los mexicanos Boullon,
Molina y Rodríguez Woog en su trabajo "Un nuevo tiempo libre. Tres enfoques teoricoprácticos" (México, Trillas, 1984):

            Agrega el turismo como un fenómeno social producto de otro fenómeno social:
el tiempo libre institucionalizado, que se consolida y desarrolla gracias a los avances
de la civilización moderna alcanzados en materia de desarrollo de los sistemas de
transporte (acompaña al hombre de sus orígenes).
            El turismo es prescindible, la recreación no.


Otra aproximación la encontramos en la introducción del libro "Recreodinámica del
adolescente (Motivación y tiempo libre)" del recientemente desaparecido especialista
argentino Alfredo J. Loughlin. En la página l8 del trabajo (Buenos Aires, Librería del
Colegio, 1971) dice:

a)    La recreación no es sinónimo del llamado "tiempo libre".
b)    Lo recreativo debe poder experimentarse la vivencia de lo "no obligatorio.
c)    Situaciones recreativas son diferentes: varían en cada cultura y subcultura.
d)    La vivencia recreativa auténtica es una ruptura, sin pérdida de la conciencia, de lo habitual o cotidiano, que permite el descubrimiento y penetración en una nueva dimensión de la existencia, y que va acompañada de un sentimiento de plenitud.
e)    Para que sea posible una experiencia recreativa, debe haber, psíquica y
biológicamente, una disponibilidad de energía.


EL RECREACIONISMO

Caracteriza a la recreación como un conjunto de actividades que tienen como sentido el uso positivo y constructivo del tiempo libre. Su fin es, en general, el uso del tiempo liberado de obligaciones en forma placentera y saludable. La actividad más representativa y casi exclusiva es el juego.

F. Munné en su trabajo "Tiempo libre, crítica social y acción política" (en M. Villareal
(Coord): "Movimientos sociales y acción política". San Sebastián, Servicio Editorial
Universidad del País Vasco, 1989) dice:

El recreacionismo responde a una sociedad tecnificada e interesada en que las
personas se diviertan. Joseph Lee, considerado el padre del movimiento recreacionista al aire libre, señalaba el valor terapéutico del ocio al decir que éste, además de permitir el goce de la belleza, restablecía el equilibrio físico y fomentaba la participación en grupos.

            El recreacionismo suele considerar a la recreación como una sumatoria de actividades que tienen lugar al fin de cada día, de cada semana o en las vacaciones. Tales acciones tendrían como único fin el divertirse en tanto se constituye éste en forma de compensación del cansancio y aburrimiento producido por las tareas cotidianas.

            En el caso de actividades estructuradas, en general, el personal que actúa se ha formado en la misma práctica o proviene del ámbito de la Educación Física. La dirección de los grupos a su cargo suele ser autocrática y, en algunos casos, "laissez-faire. “L a recreación es un fenómeno sociocultural”.


LA ANIMACION SOCIOCULTURAL

            Nace en la década del 50, de la mano de J. Dumazedier, inicialmente como metodología de la Educación de Adultos, noción que luego se incluiría en la de Educación Permanente o Educación Continua. Mucho más progresistas, democráticas y humanistas que el recreacionismo.

            El término "animación" está referido a que quienes llevan la tarea adelante, los
"animadores", son movilizadores de las inquietudes de las personas en el denominado
tiempo libre. Pierre Besnard ("La animación sociocultural", Buenos Aires, Paidós, 1991) dice:

            La animación sociocultural, ¿de qué se trata? Para algunos, es un método de
organización del ocio, para otros, es un movimiento social de emancipación de las masas. Para los animadores técnicos y profesionales constituye la ocasión de trabajar en la cultura y de hacer productiva su "creación", difundiéndola por intermedio de numerosas instituciones socioculturales.
La animación es también el conjunto de miles de prácticas culturales, estéticas, deportivas y sociales que se desarrollan en los clubes, las casas de jóvenes, los hogares y centros sociales, los campamentos de vacaciones, etc. Estas actividades se desarrollan con diferentes equipamientos, con la ayuda de animadores voluntarios o profesionales.

A diferencia del recreacionismo que se preocupa fundamentalmente por las
actividades, la animación sociocultural se aboca al análisis de los cambios sociales y
culturales y a cómo el individuo o el grupo van tomando posición.
            Para algunos especialistas es un método de adaptación y control de conflictos sociales, para otros es una concepción de liberación individual y social a través de la participación.

            La animación sociocultural se propone como movilizadora de grandes masas y como opción ante el modelo único de la cultura oficial.
           
            Una clasificación -de las muchas que existen- de los animadores es proporcionada por J. F. Chosson y citado por P. Besnard (op. cit.):
· "el animador "de vanguardia": creadores en ruptura, espontáneos, sin
prejuicios, que no quieren integrarse al sistema social y ser absorbidos por la
producción-consumo cultural; a la búsqueda de nuevas formas;
· el animador del ocio: técnico del ocio, semejante al "recreólogo"
norteamericano; piensa que hay que "ocupar" a las personas en actividades
culturales eventualmente lucrativas;
· el animador encargado de relaciones humanas: apasionado por las técnicas
psicosociológicas, creador de comunicaciones y de atmósferas no
conflictivas, es decir, ortopedista social.


            La animación sociocultural genera una crítica al sistema social, y algunas posiciones internas reclaman modificaciones sustanciales; en tanto que el recreacionismo no ingresa en el tema lo que, por omisión, implica la aceptación sin más del tipo de sociedad y del rol de sus ciudadanos. Incluso, la animación sociocultural va más allá de la crítica: intenta construir nuevos modelos de participación, nuevos valores, etc.
Plantea que el ocio, como conjunto de actividades voluntarias y placenteras, cumple con tres funciones: descanso, diversión y desarrollo de la personalidad -las "tres D"-, que se oponen a las consecuencias generadas por el tiempo obligatorio: cansancio, aburrimiento y automatismos de conducta. En realidad, el planteo es eminentemente compensatorio o, en términos de F. Munné, "contrafuncional".
En síntesis: se podría plantear que así como la animación sociocultural es disfuncional al sistema social en que participa y que la genera, el recreacionismo es funcional: ni critica ni modifica. El primero es un modelo de análisis de la realidad que desarrolla métodos y técnicas en pro de un cambio social, cultural y personal. El segundo es un conjunto de técnicas para des-aburrir, ratificando el conformismo.

LA RECREACION EDUCATIVA

Nace desde la educación infantil postescolar o extraescolar y para ser complementaria de la escolaridad. Si la animación predica la no directividad, esta posición la ratifica pero agrega la intencionalidad de la autogestión. Del mismo modo, si la animación postula el trabajo con los emergentes grupales, la recreación educativa lo valida pero poniendo como prioridad el cumplimiento de sus objetivos particulares.

La recreación educativa es propiciada por parte de educadores participantes del modelo formal.  ¿Y cuál es el papel de la recreación educativa? Generar las condiciones para la comprensión de la libertad en la práctica concreta: RECREACION será la educación en y del tiempo libre. Tiempo libre que se inicia como "liberado de obligaciones" para luego progresivamente- acceder al "libre para las obligaciones interiores".
La recreación educativa, que no es un método más, es una concepción educativa diferente hacia la formación de un hombre no sólo libre del tiempo sino también, y fundamentalmente, en el tiempo.

CULTURA, DESARROLLO Y RECREACION



 CULTURA, DESARROLLO Y RECREACION


El desarrollo de nuestros países depende de la capacidad de una comunidad para intervenir en sus propios procesos de construcción de identidad, comprender a la Recreación como modelo de intervención sociocultural nos permitirá asumir su potencial para facilitar estos procesos y valorar su aporte para el desarrollo comunitario.

Modelo comunitario: Desarrollo que se opone al tradicional (lineal, vertical, central), que rescata la complejidad del sistema social. Promueven formas alternativas de desarrollo que privilegian lo social a lo económico, lo cultural a lo tecnológico, lo local a lo nacional.
EJ: Experiencias comunitarias, autóctonas, participativas, y desjerarquizadas

Forma parte de la intervención en los procesos de construcción de las identidades colectivas (hilo fundamental de la trama social, el cual sostiene todo proyecto comunitario exitoso). Esta concepción se sostiene desde un paradigma de identidad cultural donde la Recreación puede desarrollar su potencial de intervenir en los procesos culturales.

1. Recreación y desarrollo cultural
Durante el Siglo XX ha ocurrido una verdadera revolución cultural, gran parte de la población asiste a diversas instancias del fenómeno cultural, esto fue plataforma para sendas respuestas pedagógicas (animación sociocultural, educación popular, etc.)
La cultura de masas planteó una paradoja a la clásica distinción entre alta y baja cultura. Este nuevo proceso estaba frenando el avance de la democratización social y hace necesaria la democratización de la cultura.

Propuestas de políticas culturales tuvieron como objetivo permitir un acercamiento de las clases populares a la cultura, sin embargo el dominio por la oposición "alta-baja" persistía.

Década del '70  Idea de Democracia cultural: se esperaba que todas las clases sociales tuvieran un acceso real a la cultura. Nacen propuestas alternativas de animación sociocultural y la educación popular, que buscan acercar los medios de producción cultural a las clases populares, en un intento de volverlas protagonistas del hecho cultural.
Ej: proyectos de radios y periódicos populares desarrollados en Latinoamérica.

Se presentan dos tendencias críticas:

1)   La denuncia de la dominación ideológica presente en la cultura de masas
Años ´60 y con influencia de la Escuela de Frankfur.

2)   La exaltación a la resistencia desde la cultura popular.
Años ’70, a partir de las ideas de Gramsci.

Ambas hacen crítica de la cultura de masas y reconocen en la Recreación un potencial de resistencia: “Cuánto más pasivo es el individuo, menos problemas políticos para ser manejado (...) Los espacios de resistencia existen, aún donde no existen intentemos generarlos, en esto se nos va la vida (...) Lo único que nosotros (los recreadores) podemos hacer, lo único no quiere decir que sea poco, es concientizar gente.” Es una real demanda de un libre acceso a los productos y a los medios de producción cultural.

Cultura sería todos aquellos conocimientos, creencias, normas, costumbres, que un individuo adquiere como miembro de una sociedad. "La idea de cultura en la animación sociocultural parte del concepto de ésta propio de la antropología cultural. (...) La idea de cultura, bajo esta concepción antropológico-cultural, se refiere a conocimiento, valores, tradiciones, costumbres, procedimientos y técnicas, normas y formas de relación... - que se transmite y adquiere a través del aprendizaje."

Paradigma Década Noción de cultura implícita Agentes Principales Estrategias educativas
Paradigma
década
Noción de cultura
Agentes
Estrat. Educ
mecenazgo
1900
Cult. Cultivada
Particulares o
gobernantes
Instrucción
democratización
50
Cultura cultivada
(clases hegemónicas)
Estado(políticas culturales)
Educación formal
Democracia Cult.
‘70
Socioantropológico
(producción humana de
elementos significantes o de sentido

Sociedad
Animación
sociocultural y
educación popular
Ident. Cult
’90
Sociosemiótico(proceso de construcción de sentido)
Tercer sector
Recreación

Concepto antropológico entiende a la cultura por sus productos, lo que limita explicar cómo se transforma la realidad (no explica los cambio).
La lucha por una democracia cultural (permitir libre acceso a instrumentos de producción cultural) ha pautado el desarrollo de modelos alternativos como la Recreación. Sin embargo, cabría suponer que la cultura se acepta o se rechaza, bastaría con una toma de conciencia que nos permitiera, aceptar determinados productos y oponernos frente a otros.

La Recreación adopta el concepto sociosemiótico de la cultura, que explica procesos por los cuales una determinada producción cultural se constituye en hegemónica. Toda cultura implica una red de signos en interacción que permite contextualizar su producción, explicando lo que sucede y pautando lo que puede suceder. El hecho de que un grupo de personas forme parte de una misma cultura implica que tienen un mismo sistema de significación.

El sistema de significación pauta la producción cultural y los modos de interpretar esos productos culturales. La cultura da sentido a una realidad que se presenta como caótica.
Los procesos culturales hacen referencia a la dinámica de producción e interpretación desarrollada en este contexto, y cómo esa dinámica altera la propia cultura. Los procesos culturales explican los mecanismos por los cuales una determinada construcción adquiere sentido para esa cultura y como esa producción cultural modifica la propia cultura. Esta visión dinámica de la cultura nos permite repensar el juego recreativo como técnica que interviene en los procesos culturales y la reflexión de esta intervención.
La Recreación hace crítica al consumo de productos  provenientes de la cultura oficial considerándolos una imposición hegemónica (los productos culturales son consumidos en la medida que son útiles y significativos para la mayoría). Este análisis revela el proceso de comunicación, reduciéndolo a un esquema de emisor - receptor, donde el emisor posee el control de la relación.


2. Juego recreativo e identidad cultural
Inicios siglo XXI la cultura está conformada por procesos globales, nacionales y locales. Los medios de comunicación, las instituciones educativas formales y el entorno influyen en la construcción de la identidad personal y colectiva. Tanto los medios de comunicación masiva, como la escuela y los movimientos sociales tienen un rol en el complejo juego de mediaciones que sostiene la dinámica cultural de nuestros días.
Los movimientos sociales, participación ciudadana, son comunidades de interpretación y producción cultural. Una comunidad que intercambia bienes y productos culturales en interacción con otras instituciones sociales, fortalecerá el desarrollo y transformación cultural. Aquí es donde la Recreación encuentra su máxima potencialidad como estrategia que permite intervenir en los procesos culturales.

La Recreación, como metodología socioeducativa, permite explicar los mecanismos por los cuales una cultura brota en el juego y como las tendencias lúdicas influyen en la construcción de sentido. Allí está el verdadero potencial del juego y la recreación.

Winnicott: el juego asemeja una realidad intermedia entre la realidad subjetiva y la de la vida cotidiana (el juego y la experiencia cultural). Éste define los patrones que seguirán los procesos de construcción de sentido. Percibimos la realidad y nos percibimos a nosotros mismo, como una experiencia creadora, donde se manipulan los elementos de la realidad objetiva y se plantean nuevas representaciones.

El juego interviene en los procesos culturales, estableciendo una matriz que los explica y organiza. Huizinga nos señala los patrones que configuran al juego, una realidad subjetiva se vuelve objetiva. Para la Recreación, el juego no sólo tiene la capacidad de transformar las estructuras cognitivas del individuo, sino –y sobre todo- la capacidad de transformar la percepción que este tiene de la realidad.

Recreación: el juego recreativo es una actividad dirigida, motivada por el placer de su ejecución, pero que persigue un fin instrumental, mediante la creación de un espacio de sentido donde son posibles nuevas representaciones que perduran en la memoria. Estas cualidades harán posible su intervención en los procesos culturales y de construcción de la realidad social, destacando tres de ellas: espacio de sentido, representación y memoria.

a) Un espacio de sentido.
Para Huizinga, el juego se caracteriza por ser un espacio limitado, un corte en la realidad de la vida cotidiana, con reglas propias.

· Posibilita la creación de un mundo perfecto que sólo tiene sentido dentro de esos límites.
· Sistema de premisas que dan sentido a los acontecimientos.
· Define una situación y la acción de los sujetos.
· Desarrolla la acción lúdica, sujeto a reglas que no se explicitan pero se comparten.
· Reglas imperiosas, permitiendo que se desarrolle un simulacro de la vida cotidiana.
· Posee reglas y el simulacro son esenciales para el espacio de sentido.
· Son autoritarios, exige una sumisión total a la regla, sino pone en riesgo el propio juego. Si jugamos a las maestras, no es admisible que las maestras vuelen. En cambio, si jugamos a los aviones es válido volar.
· Cada juego nos indica cómo actuar, qué es lo que cabe esperar de la situación y cómo entender lo que allí sucede.
· Todas las situaciones son posibles (maestras, aviones, dragones, etc.), habilita a definir cualquier tipo de situación.
· Posibilita un infinito de situaciones posibles, un sinnúmero de potenciales espacios de sentido.
· Productor de sentido (genera procesos de comunicación), con resultados que adquieren significado para quienes están inmersos en el juego y por lo tanto comparten el marco.
· Las interacciones producen significados que tienden a legitimar la situación definida
· La memoria del juego permitirá la interacción del juego con la vida cotidiana y hará posible que la resignificación de categorías culturales que se da en el marco lúdico, trascienda al juego incidiendo en la transformación de la realidad social.

b) Representación sin límites (todas las representaciones son posibles).
El como si... de Huizinga es omnipotente; todo puede ser representado y a la vez representar otra cosa. El potencial del juego recreativo está en generar un espacio donde la representación es ilimitada, teniendo la capacidad de intervenir en los procesos comunicacionales y de representación.

Se da una experimentación inicial, todo es posible. Esta experimentación se da a partir de la combinación de los impulsos lúdicos que define Caillois (competencia, azar, simulacro y vértigo). Estos impulsos generan las condiciones para que se dé el estado fermental, inicial a la representación, los que permitirán experimentar sentidos, significaciones donde toda representación es posible.

Características
· Permite la combinación del ingenio, la duda, el riesgo, las alteraciones de la percepción, y el simulacro, (la libre creación de sentido)
· El juego recreativo permite la exploración de nuevos territorios discursivos.
·  La metodología deberá propiciar ese espacio donde los impulsos lúdicos habiliten el potencial ilimitado de producción cultural.
· El juego recreativo deberá fomentar la exploración, la búsqueda creativa, la construcción de nuevos sentidos y nuevas representaciones. Y buscará consolidar esta experiencia cultural en la memoria, apuntando a redefinir la realidad social.

c) Memoria y transformación social.

Para el juego sea significativo en la vida, debe trascender al marco lúdico y traspasar a este lado del espejo.
La memoria es la característica que le permite al juego incidir en la definición de la realidad cotidiana; refiere a la capacidad que tiene el juego para mantener sus efectos positivos más allá de su propia frontera. Esta es una característica fundamental para explicar cómo una transformación que se produce en un marco lúdico puede proyectarse a otros ámbitos de la realidad.

El juego interactúa con otras esferas de la realidad cotidiana, asimilando el entorno y proponiendo construcciones alternativas.
La memoria permitirá que los significados elaborados se contrasten con la vida cotidiana. La acción lúdica toma los objetos, las palabras, las personas y las despoja de aquellas cargas de significación impuestas previamente, otorgando nuevos significados. El juego saca de contexto los productos culturales y les asigna nuevos sentidos. Al atribuir a los objetos una nueva función atentamos contra los límites que lo vuelven verosímil.